El vizcondado de Cabrera era un señorío feudal muy importante que formaba parte de los territorios de la Corona catalanoaragonesa.

Se extendía desde las boscosas montañas del Montseny, Les Guilleries y el Collsacabra hasta el mar Mediterráneo, con el centro situado en la actual comarca de la Selva. Sus señores tuvieron vidas dignas de novela caballeresca, como sucedió con el vizconde Bernat II de Cabrera, que en el siglo xiv llegó a ser el principal consejero y almirante del rey Pedro el Ceremonioso, y transformó el castillo de Montsoriu, capital del linaje, en un palacio gótico inexpugnable. El vizcondado de Cabrera tuvo otros personajes destacados, como el notario de Hostalric Pere de Santantoni o el cosmógrafo y mercader Jaume Ferrer de Blanes, que participó en la repartición del mundo del Tratado de Tordesillas en 1494. Hoy en día todavía podemos admirar distintos lugares y monumentos que nos trasladan a la época del vizcondado y sus protagonistas: altivos castillos, ermitas solitarias, murallas protectoras, monasterios silentes, torres de vigía, etc.

Casi seis siglos de presencia de los Cabrera en estas tierras han dejado un legado extraordinario, no únicamente en el ámbito del patrimonio arquitectónico, sino también en el arqueológico. Gracias a ello podemos disfrutar de los testimonios de la vida cotidiana de aquellos siglos. Estos fondos recuperados constituyen uno de los mejores conjuntos de objetos de los siglos xiv-xvi que los visitantes pueden admirar en la actualidad.

Un verdadero legado patrimonial que nos permite viajar a la Edad Media a la vez que disfrutamos de las numerosas actividades y los servicios de nuestros días.

¡Sed bienvenidos y bienvenidas al vizcondado de Cabrera!