El castillo deslindado de Sant Iscle fue construido en el siglo XII y formó parte del vizcondado de Cabrera. En el siglo XIII se reformó de modo importante; se derribó la torre maestra y se construyó un recinto rectangular con torres en los cuatro ángulos. A principios del siglo XIV residió en él Elionor de Aguilar, madre del vizconde Bernat II de Cabrera. Se hicieron nuevas reformas en el siglo XV y los terremotos y la Guerra de los Remensas afectaron el castillo, que fue abandonado súbitamente hacia el año 1500. Solo la capilla de Sant Iscle siguió funcionando y se celebraron procesiones hasta mediados del siglo XIX. En la capilla había habido las reliquias de san Acisclo (sant Iscle, en catalán), que en parte se trasladaron al monasterio de Breda en el año 126
Recreació digital