Por su proximidad al río Tordera, ha sido tradicionalmente un lugar de abundante agua, como lo demuestran las numerosas balsas de riego que permanecen como testimonio del pasado agrícola del territorio.

La vida rural sigue estando muy presente en sus campos de cereales, en los cultivos verdes, las praderas y los huertos, dibujando un paisaje auténtico y de gran variedad de colores. También encontramos explotaciones de ganado bovino, ovino, caprino y aves de corral, que aportan carácter y sabor a la gastronomía local. La actividad industrial complementa este dinamismo con sectores como el de los componentes para el sector automovilístico, los motores eléctricos, los productos farmacéuticos, la alimentación y la metalurgia.

En Santa Maria de Palautordera podrás descubrir un inmenso patrimonio cultural y disfrutar de espectaculares rutas por la naturaleza.