El municipio de Fogars de la Selva se sitúa en el extremo meridional de la comarca, limitando al sur con el Maresme, comarca a la que perteneció hasta la división territorial de Cataluña de 1936.
El nombre de Falgars (que más tarde pasó a denominarse Fogars) aparece documentado por primera vez en el año 922, en relación con la iglesia parroquial de Sancti Cypriani et Sanctae Justae in villa Falgars. Más adelante, el término pasó a depender de los vizcondes de Girona y, posteriormente, de los vizcondes de Cabrera. Fogars formó parte del término del castillo de Hostalric desde el siglo XII hasta el XIX. Con la división provincial de 1833, quedó integrado en la provincia de Barcelona.
El municipio se caracteriza por una extensa zona boscosa, con predominio de pinos, encinas y robles. En las planicies se cultivan álamos, cereales, viña y hortalizas. Antiguamente, también se explotaban algunas minas de cobre y plomo, actualmente abandonadas.
En los años noventa, el municipio experimentó una importante transformación urbanística que modificó las antiguas urbanizaciones del núcleo urbano, aunque siguió conservando un gran número de masías dispersas por el territorio. El municipio cuenta con dos parroquias: Sant Cebrià de Fogars y Sant Andreu de Ramió.