El castillo de Montclús se construyó entre los siglos XI y XII sobre una edificación anterior. En el siglo XIV se transformó en palacio y en 1508 fue restaurada la capilla en honor a Santa Margarita.
La estructura consta de dos recintos: el inferior, que conserva restos de su perímetro, y el superior, con muros perimetrales bien definidos y una notable torre cilíndrica de base ataludada. Este último recinto es de planta cuadrada, fruto de modificaciones sucesivas, y conserva tres de los cuatro muros originales. En el interior, el espacio se organiza en torno a un patio central presidido por la torre del homenaje, con las estancias dispuestas a su alrededor.
La torre noroeste destaca por su estructura de dos pisos. En el recinto inferior encontramos los restos de la capilla de Santa Margarita, de nave única y ábside semicircular. El castillo estuvo bajo el linaje de los Montseny desde el siglo XI, y entre 1230 y 1263 pasó a Guillem de Sesagudes, que cambió su apellido por el de Montclús. En 1275 fue transferido a Ramón de Cabrera, y en 1403 se independizó de la orden del Hospital de Sant Celoni.